Dietas
Liquida:
Concepto:
Las dietas líquidas se
originaron en los hospitales, donde a la fecha se emplean en tratamientos pre y
post operatorios o para tratar problemas de tipo gastrointestinal, de
masticación, entre otros, ya que permiten una recuperación más rápida de los
pacientes y evitan problemas digestivos.
Una dieta líquida consiste en ingerir
únicamente, durante algunos días, sustancias líquidas trasparentes como caldos
de vegetales, zumos o jugos de fruta, agua, gelatinas, helados a base de agua o
infusiones. Algunas dietas líquidas permiten también la ingesta de frutas batidas, yogur,
puré de pollo, aguas aromáticas, etc.
La dieta
líquida hospitalaria tiene
que ser aplicada a cada paciente que haya ingresado hasta esta institución, de
una forma diferente según sea la enfermedad y padecimiento que éste tenga.
De manera general, una dieta
líquida hospitalaria tiene
características claras en su apariencia y composición, pudiendo ser también del
tipo completas así como heladas.
Si hablamos de una dieta
líquida clara hospitalaria estamos
haciendo referencia al uso exclusivo de líquidos claros, los cuales son
conocidos también como dieta líquida quirúrgica. La finalidad de este tipo de
dietas es tratar de satisfacer la sed que el paciente pueda estar teniendo, así
como también el tener que evitar la deshidratación de la cual puede ser víctima
el mismo paciente.
En estas dietas
líquidas hospitalarias se
puede tener la presencia de té, un consomé desgrasado, bebidas carbonatadas,
gelatinas, así como también jugos de frutas pero que haya sido previamente
diluida al 50% con agua.
Objetivo:
Actualmente las dietas líquidas se emplean
no solo con fines terapéuticos, sino también se utilizan para depurar el
organismo y hasta como un método para bajar de peso. No obstante, están
contraindicadas en los niños, adolescentes, diabéticos, hipotensos y
depresivos. No deben ser automedicadas y como en todo régimen, conviene
consultar previamente con un médico o experto en nutrición.
Indicaciones:
para pacientes:
pre o postoperatorio
para pacientes con problemas gastrointestinales.
Fundamento científico:
Una ingesta equilibrada de
líquidos estimula el peristaltismo y la formación de heces pastosa- Una ingesta equilibrada con alto contenido de fibra estimula el peristaltismo y por consiguiente
una eliminación intestinal saludable.- El vaciamiento
intestinal a ciertas horas favorece a los buenos hábitos
instestinales.- La sensación
de llenado en colon estimula la evacuación.
Dieta blanda:
Concepto:
La dieta blanda es una dieta no
irritante basada en alimentos suaves y ligeros que pueden tragarse sin
masticar. Su principal objetivo es facilitar la digestión.
En una dieta blanda la textura de los alimentos debe ser lo
suficientemente líquida o diluida. La dieta blanda evita los alimentos pesados, muy condimentados o
grasosos, así como las bebidas gaseosas y los postres, excepto los
yogures. Para facilitar al máximo la digestión, la mayoría de los
alimentos se consumen cocidos.
Objetivo:
Para algunos pacientes se han diseñado regímenes alimenticios
conocidos genéricamente como "dieta blanda", la cual se basa en
productos de fácil asimilación, como líquidos, frutas y verduras que garantizan
mínimo esfuerzo para el sistema digestivo y rara vez requieren el uso de
complementos vitamínicos.
Indicaciones:
A menudo las dietas blandas están
indicada en pacientes convalecientes, con problemas estomacales. Se
prescribe también en el tratamiento de gastritis, úlcera péptica, colitis
ulcerosa, enfermedades biliares, colitis mucosa, estreñimiento idiopático
espástico, diverticulitis, diverticulosis, entre otros, así como después de una
cirugía, cuando el paciente tolera líquidos.
Fundamento científico:
una dieta blanda suele
iniciarse usualmente tras un periodo en el que se han producido vómitos o
cuando el organismo no tolera o ha rechazado los alimentos sólidos, es
importante que incluya la reposición de líquidos.
Dieta normal:
Concepto:
Objetivo:
Indicaciones:
Fundamento científico:
Dietas hiperproteicas:
Concepto:
La dieta proteica consiste en una ingesta principalmente de
proteínas,
disminuyendo en cambio el aporte de glúcidos (azúcar) y lípidos
(grasas). Las
ventajas de este tipo de dieta son que la perdida de peso es
relativamente
rápida en comparación con la dieta hipocalórica que se suele hacer
como
norma general.
Objetivo:
EVITAR EL HIPERINSULINISMO, que se
define como un exceso de insulina; es decir, la insulina es una
hormona
segregada por una glándula (el páncreas), la función de esta
insulina es captar
los azucares (glúcidos) y almacenarlos. Así que, cuando uno ingiere
una
cantidad elevada de azúcar (glúcidos), se fabrica más cantidad de
lo normal
de insulina para poder neutralizar estos azúcares (glúcidos) y
almacenarlos
como grasas (lípidos), siendo éste el fenómeno de acumulación de
masa grasa
Indicaciones:
Esta dieta consistirá en alternar determinados productos del
laboratorio
farmacéutico YSONUT, más concretamente la gama proteifine de
bebidas,
barritas, batidos... e incluso alimentos aparentemente normales
pero hechos
por el laboratorio a base de proteínas como por ejemplo pasta,
pan... con los
alimentos permitidos de dicha dieta, que son principalmente fuente
de
proteína también.
Fundamento científico:
Este aporte de proteínas de alto valor energético de dicha gama
farmacéutica
contienen todos los aminoácidos esenciales por producto y en las
proporciones
adecuadas. La procedencia de las proteínas serán básicamente
caseinatos y
lactoserum de LECHE, proteínas de CLARA DE HUEVO, proteínas de
SOJA,
proteínas de GUISANTES.Dicha dieta proteica consiste en diferentes
fases, desde una primera fase más
estricta y con menos elección de alimentos, hasta otras fases más
permisivas.
Concretamente estamos hablando de 7 fases:
Una primera fase estricta, una segunda y tercera fase que son
mixtas, una
cuarta, quinta y sexta que corresponden a las fases de transición,
y una
última fase equilibrio.
En general, en este tipo de dieta hay una ausencia de la sensación
de hambre,
cosa que hace más fácil su seguimiento y un aumento de vitalidad,
se
preserva la masa muscular por mucha masa grasa que se pierda, y
esto
beneficia directamente al aspecto estético de la persona, ya que en
este caso
se esculturiza la silueta corporal manteniendo masa muscular y
reduciendo la
masa grasa.
Otro de los beneficios estéticos sería una mejoría evidente de la
celulitis,
mejoría moderada de la flacidez y desde un aspecto dermatológico
obtendríamos un rejuvenecimiento cutáneo.
Este tipo de dieta no admite en cambio errores, pero sí te da un
abanico de
elección a la hora de comer.
Como ya hemos comentado antes esta dieta se basa principalmente en
un
aporte de proteínas, las bases de este tipo de dieta demuestran que
una
privación de hidratos de carbono (glúcidos o azúcares) neutraliza
el efecto
anabólico de la insulina sobre el metabolismo de los lípidos
(grasas) y por lo
tanto conseguiremos evitar nuestro problema principal: el
Hiperinsulinismo.El aporte de proteínas viene a ser un 1’2gr/Kg ideal/día en
mujeres y un
1’5gr/Kg ideal/día, mientras que los azúcares (glúcidos) se
reducirán a menos
de 50g/día entre preparados proteicos y los vegetales de la comida
y de la
cena.
En esta dieta se puede llegar a incorporar una suplementación micro
nutricional básica que son complementos micro nutricionales y
productos
dietéticos para compensar las carencias y desequilibrios en el caso
que sea
necesario.
En el momento que se inicia esta dieta las reservas de azúcares
(glúcidos) se
agotan en 24 o 48h, mientras que las reservas de proteínas nunca se
utilizan
por que hemos satisfecho sus necesidades con las proteínas
ingeridas. Como
consecuencia, tan sólo se usarán las reservas energéticas inútiles
(las grasas),
provocando una pérdida de peso rápida.
Inconvenientes a tener en cuenta:
Estreñimiento: Es probable que el estreñimiento esté relacionado
con
la reducción de ingesta de grasas. Aumentar el consumo de agua y
verduras
permitidas (ricas en fibra) ayudará a mejorar esta situación.
Halitosis o mal aliento: debido a la disminución de aporte de
azúcares
para conseguir energía se usan grasas (triglicéridos) para
obtenerla, así que
estas grasas se transforma después de varios procesos en cuerpos
cetónicos,
que son los que provocan el mal aliento. Para remediarlo se pueden
usar
spray refrescantes sin alcohol ni polioles. Se han de evitar
chicles y
caramelos aunque sean sin azúcar.
Migrañas o dolores de cabeza: Pueden llegar a aparecer los primeros
días, y es debido a una intolerancia momentánea a estos cuerpos
cetónicos
Dieta hipercalórico:
Concepto:
La dieta hipercalórico no es sólo una dieta alta
en calorías. Es aquella que permite lograr un aumento de peso, mejorando la
calidad y cantidad de lo que se come.
Objetivo:
Para llegar al objetivo de aumentar el peso corporal,
lo que debe tratarse prioritariamente es la situación que condujo a tener bajo
peso. Entonces así, teniendo conocimiento de las causas, el próximo paso será
corregir la alimentación.
Indicaciones:
Cuando esa delgadez es
constitucional, una dieta rica en calorías logra aumentar el tamaño
de las pocas células grasas de
la persona ganando así algo de peso. Pero esta ganancia también se pierde
fácilmente ante alguna situación fuera de lo habitual.
La dieta hipercalórica
debe tener en cuenta la sensación o grado de apetito de la persona, y no
generar a través de los alimentos una gran sensación de saciedad. Es en este
punto donde dejamos claro que como las grasas son las que brindan esa mayor saciedad, no
deben usarse exageradamente para aumentar las calorías.
Por otro lado las
proteínas,
tampoco deben usarse en demasía, puesto que generarían una sobrecarga renal y
hepática.
En cambio los carbohidratos son
los más convenientes a la hora de tener que aumentar el aporte calórico. Son
considerados un gran recurso para la dieta hipercalórica.
Una dieta que provoque
aumento de peso debe tener un aporte calórico entre 20 y 50% superior al valor
calórico normal.
Es decir que si una alimentación normal nos aporta unas 2.000 calorías, una
dieta hipercalórica debe cubrir unas 3.000 calorías aproximadamente. Esta debe
ir aumentando de manera gradual dependiendo de las necesidades de cada persona
según edad, sexo y patología (en el caso que la hubiese).
Fundamento científico:
Características
de una dieta hipercalórica
Las calorías deben
aumentarse a expensas de: la cantidad y calidad de alimentos ingeridos, el
aumento de los hidratos de carbono y en menor medida de las grasas.
No deben saltarse ni
olvidarse las comidas principales: desayuno, almuerzo (comida) y cena. Agregar una o dos
meriendas entre comidas.
Las proteínas deben
ser suficientes, entre 1 y 1,5 gramos por kilo de peso. De esta manera quedan
cubiertas necesidades proteicas previas, en caso de haberse producido.
Ingerir alimentos que
provean vitaminas sobre todo del complejo B
Dado el alto valor de
saciedad que otorgan los alimentos ricos en fibra, los mismos deben consumirse de manera moderada.
Preferir los alimentos que aportan muchas calorías con poco volumen, como por
ejemplo, frutos secos, aceites, azúcares, miel y mantequilla.
No es conveniente
ingerir al inicio de las comidas ensaladas y sopas, ya que disminuyen el apetito hacia los platos principales o posteriores.
Los alimentos deben
ser de fácil digestión. Esta es una de las causas de porque se recurren a los
hidratos de carbono. Las grasas y
las proteínas retardan
el vaciamiento gástrico, es decir, tardan más en digerirse.
Las grasas crudas
se digieren mejor que si las sometemos a algún tipo de cocción. Por eso, el
aceite como aliño es beneficioso por muchos motivos y además porque se digiere
fácilmente. En cambio una fritura, genera más saciedad junto con todos los
inconvenientes para la salud.
En la mayoría de los
casos suele incluirse algún suplemento dietético como bebidas o productos
hipercalóricos de fórmula para enriquecer las comidas, aportando de esta manera
una alta cantidad de calorías.
Con respecto a los
lácteos, es conveniente incluir los enteros. La leche en polvo se utiliza para
enriquecer preparaciones como purés. El yogur debe siempre enriquecerse, por ejemplo, con
miel o con frutos secos. La leche condensada también es válida cuando de
aumentar las calorías se trata.
Los quesos son un gran
aporte ya que poseen proteínas de
alto valor biológico y aportan calorías con poco volumen. Por ejemplo, el queso
de rallar es usado en numerosas preparaciones para agregar calorías y proteínas.
Los untables cremosos también son útiles.
Los huevos pueden consumirse
sin inconvenientes. Aportan grasas, proteínas y enriquecen todas las preparaciones.
Las carnes que se
recomiendan consumir son las blancas, ya que no exigen tanta masticación
y son de fácil digestión.
Con respecto a los
vegetales y frutas, utilizarlas cocidas y no crudas, ya que así su volumen
disminuye y también su valor de saciedad. Lo ideal es realizar budines, tortillas
y tartas utilizando los vegetales o batidos calóricos con las frutas. Los
plátanos aportan potasio y altas calorías para los preparados de frutas.
Las pastas, arroces,
cereales y patatas deben utilizarse a diario y preferentemente en las dos
comidas principales (almuerzo y cena). Las salsas que los acompañen deben ser
ligeras para así no aumentar su valor saciante. El aceite de oliva en crudo seria la mejor opción.
Las legumbres son muy
difíciles de digerir. Deben consumirse moderadamente. Lo ideal es consumir sus
harinas para enriquecer y espesar otros alimentos.
Los azúcares y dulces
pueden usarse sin inconvenientes, pero sin exagerar. Preferir la glucosa, la
miel, mermeladas y dulces compactos.
Las infusiones deben
prepararse en la propia leche. Es decir, reemplazar el agua de esa infusión con
la leche.
Elegir bebidas sin gas
para que no generen efecto saciante.
Los frutos secos y
frutas desecadas son altamente recomendables para poner calorías y nutrientes
en la dieta.
Consumir pan a diario,
preferentemente blando, para que no exija tanta masticación y provoque
saciedad.
La temperatura de los
alimentos que se ingieren no deben ser muy altas. Cuanto mas caliente, más
poder saciante. Lo que se quiere lograr es comer más cantidad antes de percibir
la sensación de saciedad. Por lo tanto las temperaturas templadas o frías son
las más adecuadas.
Si lo que se desea es
lograr un aumento de peso corporal, deben seguirse las pautas anteriormente
descriptas. El aumento de peso debe ser lento y gradual. Si la persona es sana
el objetivo es que mantenga el peso ideal. Pero si existe una patología asociada, el aumento
de peso le permitirá mejorar su estado de salud general y prevenir futuras
complicaciones (infecciones).
Dieta hiposódica:
Concepto:
La dieta “hiposódica” o baja en sal, está diseñada para para las personas que sufren
de hipertensión arterial o insuficiencia cardiaca, a quienes el exceso de
sal o sodio en las comidas agrava su condición.
Objetivo:
La dieta “hiposódica” o baja en sal aconseja
moderar el consumo de alimentos de origen animal, que son ricos en sodio.
Indicaciones:
La dieta hiposódica para hipertensos y para personas con problemas
cardíacos puede ser estricta o flexible dependiendo de cada uno y del estado de
su enfermedad, pero es importante seguirla sin deslices, pues el consumo de sal
más allá de lo que indica la dieta baja en sodio puede resultar fatal
Fundamento científico:
Dieta astringente:
Concepto:
La dieta antidiarreica o
astringente consigue que el aparato digestivo se acostumbre a realizar sus
funciones normales, mediante la introducción paulatina de los alimentos.
Acompañar esta dieta con el ayuno y la reposición de líquidos y minerales, es
fundamental para acabar con el problema.
Objetivo:
La diarrea como tal no
es una enfermedad sino el síntoma de un trastorno. Consiste en la aceleración
del transito intestinal que ocasiona muchas deposiciones o deposiciones fluidas
y abundantes. Puede ir o no acompañada de dolor, debilidad, náuseas, vómitos,
espasmos abdominales (retortijones), fiebre o pérdida de apetito.
En general, se deben a
enteritis (inflamación del intestino, especialmente del delgado) que en pocos
días se soluciona, aunque otras veces la causa permanece durante meses y
semanas. También puede tener su origen en la dieta, los medicamentos, virus,
enfermedades crónicas, etc.
Se puede hablar de dos
tipos de diarreas: crónica o aguda. La diarrea aguda se soluciona sola y dura
pocos días. La crónica se prolonga durante más tiempo y puede ser el síntoma de
un trastorno más importante.
Indicaciones:
Durante el periodo que
se sufre diarrea se han de seguir una serie de normas dietéticas muy precisas,
con el fin de acabar con el trastorno. De igual forma, requiere la prohibición
de determinados alimentos y la ingestión progresiva de otros. La dieta
antidiarreica se divide en diferentes fases.
Se debe empezar por el
ayuno, en el que sólo se puede ingerir un preparado de agua, sal, azúcar, limón
y bicarbonato, que tendrá una duración de 6 a 24 horas. Pasado este tiempo, se
puede comenzar a ingerir líquidos como el agua de arroz, sémola, sopas de
cereales, etc. Es recomendable comer poca cantidad y frecuentemente.
Poco a poco se irá
introduciendo en la dieta el arroz, el pollo o el pescado hervidos, pan tostado
y jamón york. Después, se comenzará a tomar yogur, carne y pescado a la plancha
y verduras hervidas.
Si el enfermo
comprueba tolerancia a la leche, puede sustituir el yogur desnatado por 200 cc.
de leche descremada con descafeinado. En este caso podría tomar queso fresco
sin grasa, tipo Burgos, Requesón...
Fundamento científico:
Hay alimentos que
pueden provocar la diarrea o agudizarla por ello es conveniente conocerlos. Los
productos lácteos (leches o quesos) son de digestión prolongada por su
contenido en lactosa, por eso no son recomendables. El yogur, sin embargo,
debido a que es parcialmente digerido por las bacterias que contiene, sí se
puede ingerir.
Se evitará también la
comida grasa o frita, así como los embutidos y salados ya que irritan la mucosa
digestiva y son de digestión prolongada. No se debe tomar tampoco fibra
vegetal, frutas crudas o verduras.
Las grasas incluso la
manteca, margarina, aceites, o nueces, las comidas picantes, el pan integral
entero, el maíz y las pieles o semillas de cualquier fruta o verdura están
también prohibidas. Por supuesto nada de café ni zumos de naranja azucarados,
estimulantes del reflejo gastrocólico.
Una dieta líquida consiste en ingerir únicamente, durante algunos días, sustancias líquidas trasparentes como caldos de vegetales, zumos o jugos de fruta, agua, gelatinas, helados a base de agua o infusiones. Algunas dietas líquidas permiten también la ingesta de frutas batidas, yogur, puré de pollo, aguas aromáticas, etc.
En cambio los carbohidratos son los más convenientes a la hora de tener que aumentar el aporte calórico. Son considerados un gran recurso para la dieta hipercalórica.
Es decir que si una alimentación normal nos aporta unas 2.000 calorías, una dieta hipercalórica debe cubrir unas 3.000 calorías aproximadamente. Esta debe ir aumentando de manera gradual dependiendo de las necesidades de cada persona según edad, sexo y patología (en el caso que la hubiese).